sábado, 10 de marzo de 2012

LA CONSTRUCCIÓN DE LA ANTROPOLOGÍA CULTURAL



         
La humanización


  Con el estudio de la hominización nos encontramos con el hombre constituido como especie biológica; pero ser Homo sapiens no significa ser humano. Para hablar de ser humano es preciso partir de la hominización, pero, además, explicar otro proceso transbiológico y supraorgánico: la humanización. Hominización y humanización son dos procesos que van unidos, son las dos caras de la misma moneda en la aparición del hombre, aunque es preciso distinguir metodológicamente. Pertenecer a una especie biológica, como Homo sapiens, es una condición necesaria para ser humano, pero no es suficiente. Para ser humano es necesario, además, adquirir una cultura.

            La humanización es el proceso por el cual el Homo sapiens se hace humano en la adquisición de una cultura.
            Al proceso de hominización y de humanización que dan razón del ser humano se denomina antropogénesis.
            La parte de la antropología que se encarga de explicar el proceso de humanización es la antropología cultural.

            Antes de explicar el proceso de humanización, adquisición y transmisión de una cultura, nos detendremos en la constitución de la antropología cultural.

La antropología cultural

            La antropología cultural es la disciplina que estudia a los hombres en sus diferentes culturas.

            Por cultura se puede entender: el complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto que miembro de una sociedad (Edward B. Tylor, Primitive culture, Chicago, 1871, edición española, Cultura primitiva, Ayuso, Madrid, 1997).

            La antropología cultural aparece explícitamente en el siglo XIX, pero implícitamente  su marco epistémico ya está dado en el siglo XVIII; incluso en el siglo XV y XVI. Teniendo esto en cuenta podemos hacer la génesis de la actitud antropológica remontándonos al Renacimiento.

            El Renacimiento es un movimiento cultural que produce un espacio de conocimiento en el que el hombre es pensado como valor. En el Renacimiento se lleva a cabo el descubrimiento del “Otro” en cuanto que “Otro”. El “Otro” es puesto “por sí mismo”, vale por sí mismo, y para el renacentista vale más. Sin embargo, para los renacentistas el descubrimiento del “Otro” como “Otro”, no les conduce a realizar una antropología científica. Para ellos tiene más importancia el hombre como valor que como realidad fáctica, como hecho.

            Para orientar el interés hacia los hechos hace falta la mediación de un acontecimiento político: la conquista y colonización de América. Si al marco anterior (descubrimiento del “Otro en cuanto que Otro”) le añadimos el hecho diferencial que la conquista supone, entonces el esquema se llena de contenido. Ahora el “Otro” no es un valor moral, sino que es un “indio”. Con este esquema (“Otro”+ hecho diferencial) queda constituido el patrón decisivo de la antropología cultural.

            En este contexto va a surgir la discusión sobre el carácter humano de los “Otros” (Brevísima relación de la destruición de las Indias).


            El filósofo francés Montaigne (XVI) introduce en sus Ensayos los términos de “Salvajes” y “Bárbaros”.

            A finales del siglo XVI ya están pensados los conceptos básicos con los que nacerá la antropología cultural explícitamente en el siglo XIX: salvajes, bárbaros y civilizados. Ahora bien, estos términos no han surgido para clasificar pueblos según los hechos, sino para designar una actitud moral, para criticar la conducta europea. La aplicación de estos conceptos al esquema de la antropología dará como resultado la idea de evolución de las culturas aparecida ya en el siglo XVIII.

            La antropología irá perdiendo el carácter moral que la vio nacer. Las razones de esto hay que buscarlas fundamentalmente en el giro que Descartes (XVII) introdujo en filosofía. La filosofía de Descartes implica el rechazo de las ciencias sociales y humanas. A nivel del cogito todos los hombres son iguales, sólo hay diferencias a nivel de sensibilidad, conducta corporal, organización social,... lo que luego se llamó cultura. Pero el cogito está desligado de la cultura. La filosofía en la medida en que siga la tradición cartesiana, sólo será filosofía de un universal e idéntico sujeto trascendental.


            Si la filosofía de Descartes fue un impedimento para que se constituyera la antropología, se pueden señalar dos filósofos en el siglo XVIII que destacan ampliamente en el pensamiento antropológico: Rousseau y Kant.


            El estudio del hombre que Rousseau propone no se parece a las antropología que estaban siendo tan frecuentes ya en el siglo XVIII, porque lo común del hombre, y por tanto, lo propio del hombre, según Rousseau, sólo se puede estudiar a través de las diferencias, y éstas sólo se aprenden mirando a lo lejos. “Para estudiar a los hombres hay que mirar cerca de uno mismo, pero para estudiar al Hombre hay que aprender a mirar a lo lejos” (Sobre el origen de las lenguas).

            Rousseau piensa que el estudio del hombre no puede lograrse desde nuestra propia cultura. Hay que salir fuera para ver las diferencias, pues sólo a partir de ellas se puede lograr alcanzar a observar las semejanzas, de lo contrario, si no miramos a lo lejos, se tomaría una diferencia –nuestro modo de ser- por común y propio de todos los hombres. Para hablar del Hombre se ha de evitar hablar de los “Otros” desde nuestras propias categorías. Rousseau anticipa lo que posteriormente serán las tres ramas de la antropología (biológica, cultural y filosófica)

            Kant (XVIII) distinguirá tres enfoques antropológicos:

·         Lo que la naturaleza ha hecho de nosotros (antropología natural)
·         Lo que nosotros hemos hecho de nosotros (antropología filosófica)
·         Antropología Pragmática: Estudio del mundo humano en el que el hombre vive y trabaja. Nuestro mundo no es el de la mecánica ni el de la metafísica. Nuestro mundo e un mundo cuajado de significados que no podemos aprender a priori, sino que se aprende en una investigación empírica, de la experiencia. Tener experiencia es haber viajado por el mundo, es “tener mundo”. El objetivo de la antropología pragmática es enseñarnos esta sabiduría mundana sobre los hombres, enseñarnos experiencias para saber a actuar entre ellos. Esta antropología es observativa. A los hombres se los conoce observándolos. Para poder conocer a los hombres, para comprender lo que observamos necesitamos esquemas generales sobre lo que el hombre es, y estos esquemas lo conocemos, a diferencia de Roussseau, no mirando a lo lejos, sino autoreflexionando, es decir haciendo una antropología filosófica.

La antropología como ciencia nacerá en el siglo XIX, como ciencia de los primitivos. El esquema salvajes-bárbaros-civilizados fue desarrollado para hacer una crítica moral a los europeos que no tenían reparos en devastar América. Después sirvió para clasificar a todos los pueblos de la tierra. Fue el jesuita Laffiteu quien introducirá explícitamente en el siglo XVIII la comparación entre los pueblos.

Con la comparación de los pueblos de la tierra y con el ya conocido tópico de considerar que en el siglo XIX la historia se convierte en el prisma desde el que todo se ve, una ciencia del hombre deberá ser fundamentalmente una ciencia histórica. Así nació el evolucionismo de Tylor y Morgan. Así nació la antropología como ciencia de los primitivos que de antemano se habían convertido en salvajes, en individuos inferiores a "Nosotros".


Las corrientes antropológicas

-Evolucionismo (Morgan y Tylor): El evolucionismo piensa las culturas como producto de un desarrollo progresivo. Las culturas pasan por tres estadios: salvajes (caza y recolección), bárbaros (agricultura y metalurgia) y civilización (culturas urbanas y de tradición escrita).

Con el evolucionismo la antropología deja de ser el saber de los sabios para convertirse en el saber de los occidentales. Se considera al “Otro” como nuestro pasado. El “Otro” es estudiado como primitivo. El “Otro” no es pensado como “Otro” sino como uno mismo devaluado. Cuando el antropólogo encuentre algún rasgo que no puede comparar con nuestro modo de actuar hablará de ausencia o de estupidez.

Pero no todo son sombras en el evolucionismo. El evolucionismo pone en marcha el método que sirve para orientar y clasificar los hechos antropológicos: el método comparativo. Los pasos del método comparativo son: 1º Descubrir los rasgos de cada periodo evolutivo. 2º Clasificar cada pueblo en su justo lugar. 3º Establecer una relación evolutiva de los diversos rasgos culturales.

Por último, no hay que olvidar que el evolucionismo es consecuencia o forma ideológica de una realidad colonial. Precisamente por esto no prestan atención al reconocimiento de la igualdad específica de todos los hombres, que es la condición de posibilidad de la antropología.

Franz  Boas
-Difusionismo (Perry y Rivers): Se fijan en el contacto entre culturas, en la transferencia de los rasgos culturales de unos a otros . Sigue concibiendo la antropología  como historia, eso si, de los pueblos con escritura. Pero ¿qué pasa con los pueblos “sin historia”? El pasado de estos pueblos sólo es mudo para quien sólo lee letras.

-Particularismo (Boas): Critica las corrientes anteriores porque se olvidan de recoger hechos. La labor del antropólogo es recoger hechos de primera mano en los pueblos. Sin esto no hay método comparativo que valga, sólo esquemas mentales.

-Funcionalismo (Malinowski): Otro rechazo de la concepción histórica del evolucionismo y de el difusionismo fue el funcionalismo. La sociedad funciona como un organismo. Cada elemento de la cultura y cada individuo cumplen una función. La historia no explica el funcionamiento de la máquina.

-Neoevolucionismo (L.White J.Stewart): Al enfoque clásico se le añade el criterio de clasificación de las culturas definido por la producción, control y uso de la energía (humana, animal, solar, eléctrica, nuclear,...). Siguen concibiendo la antroplogía como historia.

-Sir Evans-Prichard merece capítulo aparte. El antropólogo inglés reivindicó la identidad de historia y antropología, sin embargo, su obra apunta a todo lo contrario: a la especificidad de la mirada antropológica. Evans-Prichard anuncia el estudio de campo. La mirada antropológica tiene tres: 1º Comprender la cultura convirtiéndose en un iniciado de las costumbres (observación participante). 2º Descubrir la estructura básica de la sociedad. 3º Comparar las estructuras que se han encontrado.
Margaret Mead

Ruth Benedict
 -Cultura y Personalidad (Ruth Benedict Margaret Mead): Escuela influida por Freud y por Boas. Se dedicará a estudiar cómo se adaptan los individuos a las sociedad, cómo se adquieren las pautas culturales. Intentan descubrir el “carácter” de una cultura.


-Estructuralismo (Lévi-Strauss): Parte de entender las culturas como sistemas de signos compartidos estructurados de acuerdo a principios que gobiernan el funcionamiento del intelecto humano que los genera. Representado por Lévi-Strauss. Este antropólogo declara en Tristes trópicos cuáles han sido sus verdaderas influencias. Lévi-Strauss dice que han sido la geología, el psicoanálisis y el marxismo. Desde sus respectivos objetos de estudio (tierra, carácter, grupos sociales) estas disciplinas demuestran que comprender es reducir un tipo de realidad a otro: para encontrar lo verdadero hay que profundizar.

Por otro lado, intentará aplicar la lingüística a la antropología con el fin de descubrir dispositivos mentales. En el estudio del parentesco, por ejemplo, los elementos adquieren significado en las relaciones estructurales que se establecen entre ellos (padre-madre-hijos-primos, etc.). La estructura es la forma oculta en la que se encuentran los contenidos.

         -Materialismo cultural (Marvin Harris) Harris piensa que hay que elaborar una teoría de la evolución sociocultural basada en principios metodológicos análogos a la doctrina de la selección natural. El materialismo cultural da prioridad a las condiciones materiales de la vida. Lo material determina lo espiritual. Por ejemplo las vacas en la India son reverenciadas porque son necesarias para la vida en esas latitudes; son necesarias para la labor agrícola. Las vacas permiten a la población consumir más alimentos de origen animal. Ningún otro animal rinde servicios útiles: suministra leche, es resistente, y grande para tirar del arado (elimina cerdos, ovejas y cabras, también asnos y caballos que comen más hierba y paja, camellos que por la humedad del clima se enfangan, búfalos que son más costosos y menos resistentes).

-Postmodernismo (Cliford Geerd) La cultura es como un texto literario que puede ser analizado en cuanto a su significado. El antropólogo es un traductor de sentidos entre culturas.
  
 Naturaleza y cultura.

         Naturaleza y cultura son dos nociones muy generales que pretenden distinguir entre realidades o aspectos muy contrapuestos de la vida humana. El término “naturaleza”, aunque con diversos significados, aparece de forma constante en el pensamiento occidental. El término “cultura” por su parte, entendido como lo contrario que la naturaleza no surge hasta el siglo XVIII.

            Por ejemplo los llamado Sofistas diferencian entre Physis, como lo universal y permanente, y las costumbres, normas, reglas y leyes (nomos) que son convencionales y provisionales.
           
            Aristóteles (IV a.c.) diferenciaba entre los entes que son por naturaleza (tienen principio de movimiento en sí mismo) y entes que son producto del arte (techné), esto es, los realizados por la acción humana.

            El término cultura se entendía hasta el siglo XVIII relacionado exclusivamente con el cultivo en general, así agri-cultura, api-cultura. Cultura procede del latín colere y en el siglo de las luces se empieza a relacionar con el cultivo del espíritu. En 1871 Tylor da la primera definición de cultura en sentido etnográfico amplio (sin connotaciones evolucionistas ni etnocentristas). Cultura es el complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto que miembro de una sociedad.

            Teniendo esto en cuenta podemos entender por cultural lo que es específico del ser humano, en cuanto que ser social, histórico y comunicativo y llamar naturaleza a lo que es específico del ser humano en cuanto ser biológico y a lo que tiene que ver con los demás animales y plantas. En otras palabras, cultura sería lo aprendido y producido por el ser humano y naturaleza lo que viene dado sin ningún tipo de teleología. En este sentido, cultura se opone a naturaleza entendida como algo innato, con lo que se nace consustancial, transmisible genéticamente. Cultura es una conducta adquirida (la diferencia entre naturaleza y cultura es sólo una manera de ordenar el mundo que conocemos y no la separación entre dos realidades).

 La posibilidad de lo social (hacia la segunda naturaleza)
           
La disposición del hombre para el aprendizaje, o para adquirir una conducta compleja depende de varios cambios anatómicos que tuvieron lugar en el proceso de hominización. Uno de estos cambios merece nuestra atención: la modificación de la pelvis.

En el proceso de hominización la pelvis se ha ido ensanchando y acortando modificando con ello el canal pélvico, es decir, la apertura por la cual debe pasar el feto en el momento del parto. La consecuencia más importante que este cambio evolutivo produce es lo que se ha llamado (Campbell, La máscara de Dios): El nacimiento inmaduro o prematuro. Como consecuencia de ello se deriva la plasticidad de la conducta humana.

El hombre en su simple carácter biológico nace, al menos, un año demasiado pronto. La gestación humana (38 semanas aproximadamente) es relativamente corta en relación con el período de acabamiento total de crecimiento, que dura alrededor de 20 años. La modificación de la pelvis hace que todo comience demasiado pronto. Si el futuro hombre naciera más desarrollado moriría en el canal pélvico. En este sentido, se dice que nace en el momento oportuno.

La prematuración biológica exige un útero social para que el recién nacido sobreviva. El hecho social es impuesto por nuestra “naturaleza deficiente”. Es por esto por lo que se puede decir, a este nivel, que la sociedad no es un contrato, sino un claustro necesario, dada nuestra naturaleza fetal, para poder prolongarnos como humanos. La naturaleza del hombre es cultural.

Desde este punto de vista la cría de Homo sapiens se hará hombre en una sociedad adquiriendo sus pautas de conducta, es decir, su cultura. La cultura tiene la función de ser una incubadora de cría, y su misión es la repetición del hombre por el hombre (humanizarlo).

 
Agnes Heller
Así las cosas, la prematuración define a cualquier hombre (Homo sapiens) por su infinita plasticidad y lo coloca para la incorporación de una segunda naturaleza. Esta segunda naturaleza será la cultura (Agnes Heller, Instinto, carácter y agresividad). Por tanto, el futuro hombre sólo será tal, si es capaz de aprender (incorporar, meter en el cuerpo) unas determinadas pautas de comportamiento cultural.

En este sentido, se puede decir: 1º “que el hombre jamás mira el mundo con ojos prístinos, sino a través de un equipo de costumbres, instituciones y modos de pensar. Los propios de la cultura en que vive. El hombre es hijo de su cultura. Tanto es así, que desde el momento en que puede hablar, el infante es ya una pequeña criatura cultural, cuando es capaz de participar, sus hábitos serán los de su cultura, sus creencias las de ella, y sus limitaciones también” (Ruth Benedict, El hombre y la cultura). 2º No nos es posible pensar grupos anteriores humanos y sin cultura. Estos individuos o grupos han tenido una vida civilizada. Si ha habido una ruptura (naturaleza-cultura) esta se debe a los trastrocamientos ya culturales. El nacimiento de una cultura es otra cultura (Moscovici, Sociedad contra natura).

La herencia cultural

            La cultura es información transmitida por aprendizaje social. Si un gen es la unidad de información genética, a la unidad de información cultural se la podría denominar meme (Dawkins, El gen egoísta).

            La cultura humana no es transmisible genéticamente. Es decir, que ni su lenguaje ni su organización tribal, ni su religión local están contenidos en la célula germinal. Dos ejemplos de esto son:

·         Cuando Linneo (XVIII) encontraba niños salvajes no los clasificaba como Homo sapiens, sino como Homo ferus. Lo que ocurría es que estos niños no habían tenido contacto con humanos.
·         Cualquier niño puede ser educado en cualquier cultura independientemente de cual sea la tradición de sus padres, el color de su piel o su sexo.

La cultura es aprendida, incorporada a través del vehículo de transmisión cultural, los memes. La función de los memes es transmitir la memoria social o cultural a la memoria individual, como decíamos más arriba “la repetición del hombre por el hombre”.

La cultura pude ser transmitida de dos modos: oralmente o por medio de la escritura. En los dos modos las “instrucciones”, la información, deben poseer una estabilidad y se deben transmitir de generación en generación, puesto que la memoria colectiva es necesaria para mantener la identidad cultural.

Contrariamente a lo que ocurre a nivel biológico, la humanización supone procesos lamarckianos (Gould, Elpulgar del panda). Es decir, el “medio cultural” cambia constantemente, y en las sociedades modernas, industrializadas, con una enorme rapidez. Estos cambios afectan a la vida en todos sus ordenes. Este hecho obliga a conocer los elementos nuevos, las novedosas soluciones, los problemas actuales y la reformulación de los antiguos. La adaptación cultural exige un conocimiento profundo de los nuevos memes, y en consecuencia el cambio de hábitos y su transmisión. Los que no los conozcan vivirán en peores condiciones y negaran la mejor adaptación cultural de sus descendientes. La evolución cultural es lamarckiana.

Algunas constantes culturales

Antropólogos y filósofos han llamado la atención sobre ciertas constantes se repiten en todas las culturas con diferentes formulaciones:

            *Laprohibición del incesto: En todas las sociedades está prohibido mantener relaciones con miembros de la misma familia, pero no en todas las sociedades la prohibición los miembros  de la familia con quien no se puede mantener relaciones sexuales coinciden ( Lévi-Strauss Reglas elementales del parentesco).

            *Animismo: Todas las culturas tienen una concepción del alma.

            *”Elprecepto de Manú”: Este nombre fue dado por Nietzsche en La voluntad de poder, su obra póstuma para significar que había muchas formas de ser humano y que no se toleraban entre ellas. Aquí recogeremos la versión de Lévi-Strauss (Ruth Benedict en El hombre y la cultura también lo señala) que expone en Raza ycultura:

La humanidad cesa en las fronteras de la tribu, del grupo lingüístico, a veces hasta del pueblo, y hasta tal punto, que se designan con nombres que significan loshombres” a un gran número de poblaciones dichas primitivas, (o a veces –nosotros diríamos con más discreción- los “buenos”; los “excelentes”, los “completos”), implicando así que las otras tribus grupos o pueblos no participan de las virtudes – o hasta de la naturaleza- humanas, sino que están a lo sumo compuestas de “maldad” de “mezquindad”, que son “monos de tierra” o “huevos de piojo”.

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