Simplemente
Se dice que seguimos
el camino que cada uno ha tomado
porque alguien nos dijo que lo tomemos
se dice que el agua que fluye simplemente
por el valle
está fluyendo
porque alguien le dijo que lo hiciera
el camino que cada uno ha tomado
porque alguien nos dijo que lo tomemos
se dice que el agua que fluye simplemente
por el valle
está fluyendo
porque alguien le dijo que lo hiciera
Qué pobre es la sabiduría humana
Plena luz
En caca seca no
se paran ni las moscas.
se paran ni las moscas.
¿No es eso la Pureza? No.
El camino
De ahora en adelante, esperanza.
Me falta el aliento,
de ahora en adelante,esperanza.
Si no hay camino
lo construyo mientras lo hago.
De ahora en adelante, historia.
Historia no como pasado,
sino como todo lo que es.
Del futuro, de sus peligros,
en mi vida presente,
hasta lo desconocido que viene,
y la oscuridad que viene.
Oscuridad
es solo ausencia de luz.
De ahora en adelante, esperanza.
El camino no existe.
Por esto lo construyo mientras lo hago.
He aquí el camino.
He aquí el camino,
y lleva siempre consigo, impecable,
numerosos mañanas.
Me falta el aliento,
de ahora en adelante,esperanza.
Si no hay camino
lo construyo mientras lo hago.
De ahora en adelante, historia.
Historia no como pasado,
sino como todo lo que es.
Del futuro, de sus peligros,
en mi vida presente,
hasta lo desconocido que viene,
y la oscuridad que viene.
Oscuridad
es solo ausencia de luz.
De ahora en adelante, esperanza.
El camino no existe.
Por esto lo construyo mientras lo hago.
He aquí el camino.
He aquí el camino,
y lleva siempre consigo, impecable,
numerosos mañanas.
ÉXTASIS DE LA NOCHE
Mi madre debe estar despierta.
Ahora las cosas que fluyen,
de día,
de noche,
están silenciosas.
¡De pronto ha callado el adormecedor murmullo del agua
que escuché todo el otoño!
Fría, sí, pero llena de alegría.
Oscuridad, ¡refleja pronto mi corazón
agitándose dentro de mí!
Mi madre debe estar despierta.
Ahora las cosas que fluyen,
de día,
de noche,
están silenciosas.
¡De pronto ha callado el adormecedor murmullo del agua
que escuché todo el otoño!
Fría, sí, pero llena de alegría.
Oscuridad, ¡refleja pronto mi corazón
agitándose dentro de mí!
EL SENDERO DE LA MONTAñA
¡Qué extraño!
en mi camino por el sendero de la montaña hacia el pico de Sara
veo el rastro de alguien que ha pasado no hace mucho.
Aun cuando estoy acostumbrado a este camino,
rejuvenezco con este nuevo rastro.
Supongo que algo ocurrió.
La vieja encina vuelve su rostro,
y los olores a podrido que llenan el camino se esparcen.
¡Qué extraño!
En mi camino de la montaña
hay un rastro de alguien que ha pasado no hace mucho.
Yo camino, paso a paso, con cuidado.
Mi empeine vacila en aquel rastro
pero pronto se acostumbra.
Entonces, me apresuro,
y un cuclillo solitario salta volando entre las ramas.
Un día en que el sol se ponía lentamente,
en mi camino de la montaña,
no se había secado el rocío del amanecer.
Miré varias veces a mi alrededor
y exclamé en la jerga de los aldeanos:
¡Osa Mayor!
Ahí, en frente, una persona me contestó tuteándome;
¿cómo saber quién es aquel que vive más allá del pabellón de Mangyang?
¡Qué extraño!
En mi camino de la montaña
hay un rastro de alguien que ha pasado no hace mucho.
Este camino es mar en reflujo,
aun llega hasta el remoto horizonte de la isla de Chuja.
Habrá otro camino
pero no abandonaré éste,
porque seguramente me he de encontrar con alguien
y le entregaré el pico de Sara.
¡Qué extraño!
en mi camino por el sendero de la montaña hacia el pico de Sara
veo el rastro de alguien que ha pasado no hace mucho.
Aun cuando estoy acostumbrado a este camino,
rejuvenezco con este nuevo rastro.
Supongo que algo ocurrió.
La vieja encina vuelve su rostro,
y los olores a podrido que llenan el camino se esparcen.
¡Qué extraño!
En mi camino de la montaña
hay un rastro de alguien que ha pasado no hace mucho.
Yo camino, paso a paso, con cuidado.
Mi empeine vacila en aquel rastro
pero pronto se acostumbra.
Entonces, me apresuro,
y un cuclillo solitario salta volando entre las ramas.
Un día en que el sol se ponía lentamente,
en mi camino de la montaña,
no se había secado el rocío del amanecer.
Miré varias veces a mi alrededor
y exclamé en la jerga de los aldeanos:
¡Osa Mayor!
Ahí, en frente, una persona me contestó tuteándome;
¿cómo saber quién es aquel que vive más allá del pabellón de Mangyang?
¡Qué extraño!
En mi camino de la montaña
hay un rastro de alguien que ha pasado no hace mucho.
Este camino es mar en reflujo,
aun llega hasta el remoto horizonte de la isla de Chuja.
Habrá otro camino
pero no abandonaré éste,
porque seguramente me he de encontrar con alguien
y le entregaré el pico de Sara.
LOS úLTIMOS RELOJES
En una noche, mil, diez mil veces más oscura,
una flor se ha abierto
después de gritar sola,
y cerca, a su lado,
una flor roja se ha abierto
muda como el hierro.
En una noche, mil, diez mil veces más oscura,
una flor se ha abierto
después de gritar sola,
y cerca, a su lado,
una flor roja se ha abierto
muda como el hierro.
EL ECO
A la montaña crepuscular
grito:
¿Qué eres tú?
¿Eres?
LA OTRA ORILLA
¿Puedo vivir
sin ti?
EL VIENTO
Sopla el viento.
¡Ah, este mundo!
¡Ah, otro mundo!
EL MOSQUITO
Un mosquito me ha picado.
¡Gracias!
¡Estoy vivo!
Ko Un (Kunsan, 1933), hijo de campesinos pobres a los ocho años ya conocía los textos clásicos chinos, a los 15 encontró un libro al borde de la carretera que le reveló la intensidad de su propia emoción ante la poesía, a los 17 –tras estallar la guerra en su país- fue movilizado y esa dura experiencia le impulsó en varias ocasiones al suicidio, a los 19 entró en una orden budista para vivir de limosna, a los 25 publicó su primer libro y a los 29, tras ser jefe sacerdote del templo de Chondung, abandonó su comunidad. A los 30 años quemó todos sus manuscritos, y si bien a los 33 vuelve a publicar (Cantos a la orilla del mar), a los 34 se entrega a excesos alcohólicos, a los 37 intenta suicidarse de nuevo, a los 40 milita por los derechos humanos y crea la Asociación para la práctica de la libertad, a los 47 es arrestado por sospecha de alta traición y condenado a cadena perpetua, a los 50 es liberado, se casa y empieza a escribir con renovado ímpetu. Entre novelas y poesía ha publicado ya más de ciento veinte libros, ha obtenido numerosos premios y por dos veces ha sido nominado para el Premio Nobel
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