En el distrito de Usera hay un cine al aire libre auto-gestionado que es
un gran ejemplo de que la sociedad puede gobernarse a si misma sin
intermediarios. Se pueden generar actividades que animen la vida
cultural y social de un barrio sin pasar por caja, sin que se beneficien
unos pocos del trabajo y la ilusión colectivas.
La polis reinventada: “Una perspectiva de una elección ética y política de la diversidad. Se trata de instaurar una ciudad subjetiva, reorientando las finalidades tecnológicas, científicas y económicas, las relaciones internacionales y la gran maquinaria de los medios de comunicación. Deshacerse de un nomadismo falso que, de hecho, nos deja allí donde estábamos, en el vacío de una modernidad exangüe”.
domingo, 19 de junio de 2016
domingo, 12 de junio de 2016
"Las farmacéuticas inventan trastornos y enfermedades mentales para tener gente adicta a sus productos"
Jordi Sabaté,
08/06/2016
ENTREVISTA | Peter Gøtzsche
08/06/2016
ENTREVISTA | Peter Gøtzsche
Entrevista a Peter C. Gøtzsche, autor de 'Medicamentos que matan y
crimen organizado: cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el
sistema de salud' y 'Psicofármacos que matan y denegación organizada'.

En 2013 Peter C. Gøtzsche publicó el libro ' Medicamentos que matan y crimen organizado: cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud
' (Libros del Lince, 2014), donde cargaba duramente contra el sector farmacéutico,
que conoce como la palma de su mano tras haber trabajado ocho años en
él. La obra, en la que acusa a las compañías farmacéuticas de amañar las
conclusiones de numerosas investigaciones en beneficio propio, levantó
una gran controversia al ser el profesor Gøtzsche una gran autoridad en
materia de diseño de estudios científicos.
Hace pocos días ha aparecido en España su último libro, titulado ' Psicofármacos Que Matan y denegación organizada
' (Libros del Lince, 2015), donde Gøtzsche aborda el campo de la psiquiatría
moderna y asegura que esta se ha simplificado hasta el extremo de
limitarse a recetar los psicofármacos que la industria va lanzando al
mercado. Siempre radical, aboga por abolirlos todos salvo en casos
extremos, donde realmente se demuestre su aportación a la cura del
enfermo. Para Gøtzsche, ansiolíticos, antidepresivos e incluso
antipsicóticos se recetan sin tener en cuenta sus efectos dañinos.
El profesor Peter C. Gøtzsche se graduó como Máster de
Ciencia en Biología y Química en 1974, y se licenció como médico en
1984. Es especialista en medicina interna, trabajó en la industria
farmacéutica entre 1975 y 1983, y ejerció en hospitales de Copenhague
entre 1984 y 1995. En 1993 contribuyó a la creación de la Cochrane Collaboration, una institución dedicada a revisar la veracidad de todos los estudios que se publican en el ámbito de la salud y así filtrar los intereses de las diferentes industrias en el negocio de la sanidad.
Su libro describe a los psiquiatras como profesionales dedicados a recetar medicamentos a los pacientes sin saber realmente si van a funcionar...
Una razón importante por la que la psiquiatría moderna está tan
centrada en los fármacos es que la gente no sabe muy bien cuáles son ni
sus beneficios ni sus daños. Yo tomé una actitud crítica respecto a
estos fármacos; conseguí el acceso a estudios no publicados y fue
entonces cuando me di cuenta de lo mucho que la industria farmacéutica, y
en ocasiones también los psiquiatras, nos han engañado con sus ensayos clínicos.
¿No existen psicofármacos de beneficios comprobados?
Mediante las revisiones de muchísimos estudios he podido comprobar que
el beneficio de muchos psicofármacos es dudoso, pero en cambio no existe
duda de que pueden causar daños graves, que pueden incluir el suicidio,
el homicidio o la muerte por otras causas. Otro problema es que
probablemente todos estos fármacos son susceptibles de provocar daños
permanentes en el cerebro cuando se usan a largo plazo, pero los
pacientes que los quieren dejar, por lo general cuentan con muy poco
apoyo por parte de sus médicos.
La psiquiatría actual reduce los problemas psicológicos a desequilibrios químicos que pueden ser curados con fármacos. ¿Hay intereses de la industria detrás de esta gran simplificación?
El cuento sobre los supuestos
desequilibrios químicos fue inventado por un médico hace 61 años y la
industria farmacéutica lo abrazó de inmediato. No he encontrado ninguna investigación que acredite científicamente
que un desequilibrio químico es la causa de problemas psiquiátricos. Es
más: los psiquiatras más relevantes son conscientes de que esto es una
mentira y sin embargo muchos de ellos, tal vez la mayoría, siguen
utilizándola a fin de persuadir a sus pacientes a continuar con su
medicación.
El sueño de una solución rápida nunca desaparece, pero no hay soluciones rápidas en psiquiatría y
los fármacos son muy raras veces la solución a los problemas de la
gente. La profunda ironía es que quizás no haya un desequilibrio químico
implicado salvo el que crean los propios psicofármacos, que en muchos
casos funcionan como drogas adictivas.
Yo tomé una actitud crítica respecto a estos fármacos; conseguí el acceso a estudios no publicados y fue entonces cuando me di cuenta de lo mucho que la industria farmacéutica, y en ocasiones también los psiquiatras, nos han engañado con sus ensayos clínicos.
¿Podríamos decir entonces que estamos frente a una industria que inventa enfermedades para crear adictos a sus productos?
No es desacertado asegurar que la industria farmacéutica inventa
enfermedades para conseguir gente enganchada a sus productos. Dicho
esto, es cierto que hay muchas personas que sufren problemas mentales
severos y necesitan en ocasiones un apoyo en la medicación. Pero creo
que tratar estos problemas sistemáticamente con psicofármacos solo
empeora la situación. La forma en que usamos las drogas psiquiátricas
hoy en día sin duda causa mucho más daño que beneficio.
El 'trastorno bipolar', el 'TDAH', el 'trastorno obsesivo compulsivo', etc., son palabras que han entrado en el lenguaje común. ¿Son tales diagnósticos una simplificación de los problemas de la persona para adaptarlos a la aplicación de ciertos medicamentos?
Una de las grandes tragedias de la psiquiatría moderna es que muchos trastornos psiquiátricos son causados por los psicofármacos
que se usan para tratar otro trastorno anterior; es decir, son daños
colaterales, o efectos secundarios si se quiere. Por ejemplo, los
efectos secundarios de la medicación para tratar el TDAH (trastorno por
déficit de atención) coinciden bastante con el cuadro de diagnóstico de
un trastorno bipolar.
Lo mismo ocurre con la
depresión: los fármacos antidepresivos pueden provocar síntomas que
cumplen con los criterios para diagnosticar un trastorno bipolar, por lo
que también en este caso muchas personas sufren de efectos secundarios
de los antidepresivos. Pero esto a menudo no se detecta y, por lo tanto,
estas personas pueden, además, ser tratados con medicamentos
antipsicóticos o de litio, o ambos.
En mi libro explico por qué no debemos ver el TDAH como un trastorno psiquiátrico,
y la razón por la que la que los psiquiatras deberían centrarse en los
problemas del entorno de los niños (el TDAH es más frecuente entre
niños) en lugar de decir que son los propios niños el problema. Los
medicamentos para el TDAH no resuelven ningún problema; de hecho,
parecen agravarlos a largo plazo.
Usted sostiene que la gran mayoría de los fármacos psicoactivos deberían ser abolidos. ¿Cómo se trataría, en tal caso, una psicosis grave?
Hubo una
revisión Cochrane que comparó las benzodiazepinas con los antipsicóticos
para tratar la psicosis aguda. La misma mostró que los pacientes se
calmaron más rápido con la benzodiazepina. El tratamiento estándar es
aplicar antipsicóticos, pero he preguntado a muchos pacientes que han
probado ambos tipos de fármacos, cuál preferirían en caso de sufrir un
nuevo brote psicótico.
Todos los pacientes, hasta el momento, me han dicho que preferirían una benzodiazepina.
Y les comprendo, ya que las benzodiazepinas no son tan tóxicas y
peligrosas como antipsicóticos. Pero también es posible tratar la
psicosis severa sin ningún tipo de medicamentos psiquiátricos. Sé de
psiquiatras eminentes en varios países que nunca han usado un
antipsicótico para tratar una psicosis. Solo han aplicado la
psicoterapia, la empatía y el amor.
Muestran a los
pacientes que se preocupan por ellos, que los respetan y tienen un
verdadero interés en ellos, y es bien sabido que este enfoque es eficaz.
Antipsicótico es un nombre demasiado engañoso,
ya que estos fármacos no curan a nadie en contraste con los
antibióticos, que realmente pueden salvar la vida de las personas si
tienen una infección bacteriana grave. No estoy convencido de que
necesitemos antipsicóticos en absoluto, ya que son muy tóxicos.
¿De verdad cree que una persona con una psicopatía severa puede tener una buena calidad de vida solo con terapia y sin medicamentos?
Está perfectamente documentado
que muchas personas con psicosis graves pueden tener una buena calidad
de vida sin psicofármacos. En realidad, la pregunta correcta es :
¿Pueden los medicamentos psiquiátricos empeorar la calidad de vida de
las personas en promedio? Actualmente, mi grupo de investigación está
estudiando la calidad de vida con y sin antidepresivos.
Hay muy pocos estudios publicados a este respecto y no tenemos acceso a
los estudios no publicados por la Agencia Europea del Medicamento,
aunque sabemos que no son pocos. En nuestra opinión, está claro por qué
tan pocos estudios han sido publicados: sus resultados no dejan en buen lugar a la industria farmacéutica.
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